La compañía aseguradora tras la ruptura acudió al arbitraje del FROB, para desligarse de los acuerdos que alcanzaron en 2001 para que Caixagalicia vendiera seguros de la aseguradora y tras la nacionalización de la entidad, Novagalicia tuvo unas perdidas de casi 8.000 millones de euros en 2012, además de que su clientela descendió un 17%.
En la memoria anual de NCG aparece que la entidad no realizó ningún tipo de provisión para efectuar el pago exigido por la aseguradora, de los cuales, 56 millones, deben ser abonados en concepto de indemnización. Si las reclamaciones puestas por Aviva terminan dándole la razón, la compensación que debe recibir la aseguradora complicará la situación económica de Novagalicia, situación que ya es comprometedora pues sus cuentas el pasado año, cerraron con unas pérdidas de 7.937 millones de euros.
Aviva y Caixa Galicia llegaron a un acuerdo, por el que se formaba una alianza en julio de 2001 para el desarrollar, comercializar y distribuir mediante las sucursales bancarias seguros personales y planes de pensiones a través de la red de oficinas de Caixa Galicia. La operación se hizo patente cuando Aviva adquirió el 50% del capital de la sociedad CXG Aviva.
No obstante, el acuerdo terminó fulminantemente después de la compra por el FROB de algo más del 93% del capital de la entidad que Aviva diese ningún tipo de opinión previa, ni el visto bueno. Además, para la compañía de seguros, la introducción de Caixa Galicia y Caixanova en NCG Banco, afecta “ la exclusividad en la comercialización de sus productos”, añade el texto de la denuncia.
Una vez verificada la separación y el término del acuerdo, Aviva seguros decidió el 3 de octubre de 2012 pedir un arbitraje a la Corte de Arbitraje de la Cámara Oficial de Comercio e Industria de Madrid argumentando el incumplimiento grave de los acuerdos.