Liberty Seguros quiere recordar a sus clientes ciertas recomendaciones prácticas que le ayudarán a sacar el mejor partido a su relación con la aseguradora. Conocer los derechos que como usuario le corresponden y acercar, de este modo, un poco más las pólizas de seguros a los ciudadanos, así como facilitar el acceso a un sector en ocasiones complejo, pero pensado por y para la protección de sus clientes.
1.- La firma es lo primero
Comprar una vivienda o un coche es una de las cuestiones que quizás tengan más peso en nuestra vida. De las de más valor y entre las más importantes. Sin embargo, en ocasiones no le damos el mismo lugar al documento o compañía que nos protegerán estos bienes en el futuro.
Contar con un buen servicio, que garantice todas las coberturas que necesitamos; una compañía solvente, que responda ante los siniestros con eficacia resulta vital a la hora de proteger no sólo nuestro patrimonio sino también, y más importante, a nuestros seres queridos. Por eso, el estudio de la póliza que contrates para garantizar esa protección es muy importante. Observa las condiciones ofertadas, compáralas y adáptalas a tus necesidades y, tras ese trabajo de campo, firma por tu mejor opción.
Pasado el momento de la firma, asegúrate de que recibes en tu casa toda la documentación necesaria (condicionados, recibos, tarjeta de asistencia en carretera, partes amistosos…). Haz uso de ella para cualquier duda que te surja con respecto al seguro contratado.
2.- Comprueba tus coberturas
Debes dedicarle unos minutos a reflexionar en la lectura de documentos tan importantes como la póliza de tu seguro. Es muy importante que revises tus coberturas antes de firmar y que compruebes que éstas son las que realmente necesitas. Pregunta todo lo que necesites a tu aseguradora o a tu mediador de seguros, están para solucionarte cualquier duda.
Muchas veces desconocemos que la cobertura básica de un seguro como el de Hogar, además de cubrir nuestra vivienda ante daños por agua, incendio, hurto o daños a terceros, nos puede proteger en cuestiones como robos fuera de la vivienda, asesoramiento legal y jurídico en el uso de Internet y comercio digital, asistencia informática o, incluso, en el día a día por mantener nuestra vivienda a punto con servicios de bricolaje gratuitos.
3.- Adapta la contratación a tus necesidades
Las modalidades de contratación en el sector asegurador se están flexibilizando cada día más y es necesario que estés al tanto de ellas, ya que pueden ayudarte a ahorrar y a adaptar sus servicios a tus necesidades. A los conocidos como “a todo riesgo”, “con franquicia” o “a terceros” en el caso de los seguros de Auto se suman ahora las contrataciones de las pólizas de Hogar que se han convertido a los nuevos tiempos buscando tejer un traje a medida para los clientes. Pólizas que van desde las coberturas más básicas a una modalidad premium. Ahora el nivel de protección para tu casa también es opcional y ya no está basado únicamente en el continente y contenido.
4.- Aprovecha la defensa jurídica que te puede ofrecer tu aseguradora
Recuerda que todas las compañías de seguros cuentan con algún tipo de defensa jurídica del conductor. Este servicio puede ser muy útil ante siniestros que desemboquen en situaciones de defensa penal y que precisen de un abogado o procurador ante la Justicia.
5.- Asistirte en carretera, un deber para la aseguradora
La tarjeta de asistencia en carretera puede ser un gran aliado tuyo en caso de siniestro o avería. Tenla a mano en tu guantera, ya que incluye los teléfonos de asistencia en carretera, la ayuda de una grúa o de un coche-taller. Se trata de un servicio valido para toda Europa.
6.- El taller, mejor si es de confianza.
Como aseguradora ponemos a tu disposición una amplia oferta de talleres de confianza para la reparación de tu vehículo en los que tendrás un servicio personalizado y prioritario, además de servicios adicionales. Solo tienes que preguntarle a tu aseguradora, si bien es cierto que siempre tienes la última palabra y la decisión de llevar el vehículo a otro taller es sólo tuya. Indica tu elección y en 24 horas el perito comenzará el proceso de tasación de los daños y su reparación.
7.- Utiliza los canales de reclamación que te ofrece tu compañía aseguradora
Si crees que no has recibido un trato o servicio adecuado, las compañías ponen a tu disposición un servicio de quejas o reclamaciones (en el caso de Liberty, a través de las siguientes plataformas: buzondequejas@libertyseguros.es; Buzón de quejas – C/ Zamora 54 – 08005 Barcelona; www.libertyseguros.es) a través del cual podrás reclamar dentro de los dos años desde la fecha de ocurrencia del suceso. Una reclamación que la compañía está obligada a responder en un plazo de dos meses desde su presentación. Pero si aún así, si consideras que no ha sido tratada eficientemente o no se ha resuelto en el buzón de quejas, puedes acudir al Departamento de Atención al Cliente o, indistintamente, al Defensor del Asegurado. Si no estás de acuerdo con lo que ha decidido el Departamento de Atención al Cliente o el Defensor, es cuando puede recurrir a la Dirección General de Seguros.
8.- El defensor del cliente a tu disposición
El defensor del cliente es una figura independiente que se encarga de estudiar y dar respuesta, de forma gratuita, a todas las quejas o reclamaciones de los clientes. Su independencia garantiza imparcialidad en la resolución de los casos y puede acudir a él cualquier persona que actúe como tomador, asegurado, beneficiario o tercero perjudicado.
9.- Consulta y habla con tu mediador tantas veces lo necesites
La figura del mediador resulta muy importante en el momento de la contratación, pero no bases tu confianza sólo en ese aspecto. Este experto es el mejor profesional para orientarte y aconsejarte en el entorno asegurador, no pierdas la oportunidad de aplicar su experiencia a tus necesidades.
10.- La aseguradora, a tu servicio
La aseguradora con la que tienes contratado tu seguro está ahí para lo que necesites, no solo en caso de siniestro. Revisa tu condicionado y descubrirás que tu seguro de coche o de hogar tienen muchas coberturas a las que tienes derecho. Usa tu seguro y si tienes alguna duda, ponte en contacto con tu aseguradora, te atenderán los mejores profesionales y expertos tanto en el producto que tienes contratado como en la atención al cliente.