El 25% de las aseguradoras tiene un retraso «significativo» en gestión de riesgos, para cumplir con Solvencia II
El 25% de las compañías de seguros muestra un retraso «significativo» en el control y medición de riesgos exigido para cumplir con Solvencia II, más aún cuando deben alcanzar estos requisitos antes de 2014, según un informe.
De hecho, el estudio, realizado sobre una cuarentena de compañías de seguros de primer nivel en España, Portugal, Italia, México, Argentina y Brasil, revela que sólo un 15% del sector seguros está en condiciones para cumplir con Solvencia II, que entrará en vigor en 2013 ó 2014.
En concreto, España se erige como el país con mayor grado de desarrollo de los analizados, si bien esta ventaja se debe a las multinacionales, pues cuentan con un desarrollo en la gestión de riesgos de casi dos veces superior a las compañías de seguros de ámbito local.
Si no fuera por la presencia de las multinacionales, el sector asegurador de España estaría muy retrasado, a las compañías de seguros españolas les quedaría «camino por recorrer» para asemejarse a países como México o Portugal.
Entre las diferencias para afrontar las exigencias de mediación de riesgos planteadas por la UE, que las entidades coticen en Bolsa también marca su grado de cumplimiento, pues las cotizadas cuentan con un desarrollo que supera el 50%.
La encuesta arroja también que las compañías de seguros cuestionan que los planes para alcanzar los criterios de Solvencia II les sirva para mejorar su negocio. Así, el 65% descarta que con los nuevos requerimientos vayan a incrementar su competitividad en el sector, por lo que su motivación se limita a cumplir con la normativa europea.
Los riesgos mejor gestionados son los tradicionales de la actividad aseguradora: vida, no vida y mercado. Se observa una decisión generalizada de implantar una gestión moderna de los riesgos.
Mientras, el informe constata que las compañías están dejando para un desarrollo posterior la gestión de los riesgos no actuariales y el proceso ORSA, pues sólo dos entidades alcanzan un nivel adecuado. Vuelven a ser las compañías de seguros puras las mejor preparadas.
El cambio de ciclo económico, el envejecimiento de la población, los nuevos hábitos de consumo y de comportamiento en la sociedad, las innovaciones tecnológicas y los nuevos marcos regulatorios (p.ej. Solvencia II), requerirán un importante esfuerzo de transformación durante los próximos años por parte del mundo asegurador. Nuevos modelos de negocio, nuevos competidores y el desarrollo de canales alternativos obliga a las compañías de seguros a transformar sus estrategias de distribución y sus plataformas tecnológicas, adecuándolas a los clientes y a una nueva realidad multicanal. Por exigencia de los clientes y una competencia cada vez mayor, las aseguradoras deben desarrollar productos de mayor valor añadido.
Solvencia II intenta aportar soluciones mediante la reformulación de los planteamientos vigentes a la mayoría de los puntos críticos que presenta el sector asegurador
Principalmente son seis los riesgos tradicionales sobre los que debe trabajar toda la organización: riesgo de mercado, riesgo de crédito, riesgo de liquidez, riesgo operacional, riesgo legal y riesgo dinámico.
Habría que inducir a las empresas de seguros a seguir principios para la gestión sólida de sus riesgos, y también convendría que las normas incluyeran principios relativos a las garantías de la actividad empresarial
El capital de Solvencia requerido ha de garantizar un nivel de capital que permita a una empresa de seguros afrontar grandes pérdidas imprevistas y que proporcione a los asegurados una seguridad razonable
La diferencia entre Basilea II y Solvencia II radica en que mientras la primera tiene por finalidad fortalecer la solidez e integridad del sistema bancario internacional, la segunda apunta a la defensa del consumidor.
con la que esta cayendo y con el tamaño de algunas aseguradoras… ¿cuándo tardará en verse un movimiento de concentración sectorial similar al de la la banca española? seguro que también hay varias aseguradoras «zombie», ¿no creeis?