Estudios patrocinados por la Fundacion Mutua Madrileña destacan la escasa presencia de psicologos en el sistema de salud publico español, y estiman que el 40% de los españoles con problemas psicologicos no recibe tratamiento medico, generalmente por no tener la cobertura de un seguro de salud.
Según el informe, el 40% de los españoles con trastornos psicológicos no recibe tratamiento alguno y, de los que sí lo reciben, se estima que tan sólo el 30% es adecuado para tratar los problemas que presentan.
Esta es una de las principales conclusiones de las III Jornadas Emociones y Bienestar, patrocinadas por la Fundación Mutua Madrileña y que se han celebrado en su auditorio del Paseo de la Castellana 33 hasta el 8 de octubre.
A lo largo de estas jornadas, dirigidas por los doctores Antonio Cano Vindel, Itziar Iruarrizaga y Rafael Enríquez de Salamanca, y organizadas con la colaboración de la Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y la Sociedad Española para el Estudio de la Ansiedad y el Estrés (SEAS), se ha debatido, entre otros aspectos, el impacto de la actual crisis económica en los trastornos psicológicos de los españoles. Para los expertos, las personas en paro tienen más del doble de posibilidades de sufrir depresiones que aquellos que sí están ocupados.
Los seguros medicos contratados tienen la cobertura correspondiente en esta area, sin embargo estamos hablando de personas desempleadas en general.
Asimismo, los profesionales de la salud mental que están participando en las jornadas han constatado un aumento de los casos de trastornos emocionales como consecuencia de la crisis. Los problemas emocionales, de hecho, ya suponen el segundo motivo de baja laboral en nuestro país y, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), serán la segunda causa de discapacidad en el mundo en 2020.
Los expertos también han destacado la escasa presencia de psicólogos en el sistema de salud público español (menos de 1 por cada 100.000 habitantes) y la excesiva prescripción de fármacos para tratar estos problemas, ya que España es el primer país del mundo en consumo de psicofármacos, con más de 100 millones de envases al año.
En nuestro país, 2 de cada 3 pacientes con trastornos emocionales son tratados por su médico de cabecera y sólo un pequeño porcentaje es derivado al especialista.
Como ejemplo de los beneficios que podría traer consigo introducir tratamientos psicológicos en la atención primaria, en las jornadas se ha puesto como ejemplo el programa puesto en marcha en este sentido en Inglaterra entre 2007 y 2009, por el cual el sistema público de salud británico contrató 5.000 psicólogos para tratar los trastornos emocionales en la atención primaria.
Tras los buenos resultados obtenidos (un 55,5% de las personas atendidas dejaron de tener trastornos emocionales tras realizar entre 2 y 9 visitas al psicólogo), las autoridades han decidido continuar con su aplicación a pesar del entorno generalizado de reducción del gasto público.